Escucho esta pregunta todo el tiempo y, en realidad, no tiene una respuesta única. Son muchos los factores que influyen. Hace poco que tuve el gusto de gestionar un proyecto de traducción muy grande y de negociar con clientes y traductores y caí en cuenta de que existen dos lados que, créanlo o no, no se alcanzan a entender. Por un lado, escucho a mis colegas traductores expresar sus quejas y frustraciones, se sienten poco apreciados por los clientes que les quieren regatear hasta el último centavo, y, por otro lado, escucho a los clientes sorprendidos por el precio, con justa razón, pues no saben cuál es el proceso de traducción ni los criterios que utilizamos los traductores para cotizar un proyecto. Yo he estado de los dos lados (del abogado que encarga una traducción a un traductor profesional y negocia con él, y del lado del traductor profesional que cotiza su trabajo y lo negocia con un cliente), por eso entiendo muy bien las necesidades e intereses de ambos, y aquí lo comparto con ustedes.
Empecemos por el principio…
Al día de hoy en México no existe un arancel fijo y obligatorio que indique el precio de una traducción. Sin embargo, el Colegio Mexicano de Licenciados en Traducción e Interpretación ha publicado un arancel sugerido que me parece bastante coherente y por el que varios profesionales nos guiamos al ofrecer nuestros servicios. Hoy nada impide que un profesional cobre cantidades diferentes, especialmente porque son muchos los factores que influyen en el precio de una traducción, pero para estar seguros de cuál es una tarifa justa o conforme a mercado, estos aranceles son una buena referencia. Una tarifa mucho más baja que esta me haría sospechar de la calidad o seriedad de quien me la está ofreciendo y una mucho más alta, sin justificación, me haría sospechar de un abuso.
Entrando en materia….
Una vez mencionado lo anterior y que ha quedado claro que no existe un precio fijo, voy a describir los factores principales que se consideran al cotizar un servicio de traducción:
1. La extensión del documento a traducir
2. El formato del documento a traducir
3. El plazo para la entrega
4. La especialidad del documento a traducir
5. La combinación de idiomas
6. El tiempo de pago
7. La certificación
1. La extensión del documento a traducir. Esto puede sonar obvio, pero no siempre lo es. Un texto de mayor extensión tiene un costo mayor porque requiere más esfuerzo, incluso si cuenta con palabras o fragmentos aparentemente iguales o repetidos. El trabajo del equipo de traducción y revisión es asegurarse de que el texto esté bien traducido en todas sus partes, lo cual conlleva un trabajo y, por tanto, un costo. Es por esta razón que un trabajo de traducción se suele cobrar por palabra, cuando su formato lo permite. Además, es importante que los clientes tengan claro que un traductor profesional (es decir, un profesionista con formación en traducción, con dominio de la lengua de origen del documento, de la lengua meta a la que se va a traducir y en la materia que se está traduciendo) puede traducir cerca de 3,000 palabras al día. Si el cliente requiere la traducción de un documento con una extensión mayor en menos tiempo, naturalmente se necesitarán más traductores y revisores y eso aumentará el costo. Desconfía del que ofrezca traducir una cantidad mucho mayor por día sin el cobro correspondiente, es probable que esté sacrificando la calidad.
2. El formato. No es igual traducir un documento en formato editable que no editable, no es lo mismo tener que volver a diseñar y trasladar tablas, texto o imagen, esto conlleva más tiempo que un texto. Naturalmente, si no contamos con versiones editables o el cliente requiere un diseño (lo que en esta industria se llama “maquetación”), la traducción llevará más tiempo y tendrá un costo mayor.
3. El plazo para la entrega. Esto va relacionado con lo descrito en el punto 1. He recibido solicitudes de proyectos de traducción para traducirse en dos semanas, con una extensión que llevaría tres meses. Como ya mencioné antes, cuando es así, es necesario involucrar a más personal y, por tanto, el costo aumenta. La buena noticia es que el costo también puede disminuir cuando nos envían un encargo no urgente, pues algunos traductores estamos dispuestos a realizar un pequeño descuento si tenemos plazos más amplios, pero esto depende enteramente del acuerdo entre traductores y clientes.
4. La especialidad. Yo, que soy abogada y traductora, reafirmo todos los días en mi trabajo que, para traducir derecho, hay que saber derecho, saber idiomas no es suficiente cuando no sabes la materia a traducir. Si uno no tiene claro el término equivalente entre idioma fuente e idioma meta, pero conoce la materia, encontrará la forma de explicarlo o de encontrarlo en un contexto determinado, pero si uno domina las lenguas en cuestión, pero no la materia, nada asegura que la traducción será precisa. Esto mismo pasa con la medicina, la ingeniería, la química, la biología, las finanzas o cualquier otra materia especializada. Como ya lo dije antes, para llegar a ser un traductor profesional se requiere de contar con estudios de traducción que involucran el dominio de la lengua de origen, de la lengua meta y de la materia (y cuando digo dominio, no estoy exagerando). Esa preparación cuesta (y pagar por un especialista, lo vale).
5. La combinación de idiomas. La traducción del y al inglés es la más común en la mayoría de los países y, dada su disponibilidad, es altamente probable que sea la más barata. Sin embargo, cuando se requiere una traducción cuya combinación de idiomas es menos común, ello necesariamente juega un papel en el precio. Simplemente consideremos que (i) es probable que en ese país existan sólo unos cuantos profesionales que realicen la traducción con esa combinación de idiomas, cuyas tarifas serán altas por ser los únicos disponibles, (ii) también podría pasar que en ese país no existan profesionales que realicen traducción con esa combinación de idiomas, por lo que habrá que buscar en otros países, con su consecuente efecto en el tipo de cambio, (iii) dada la falta de profesionales con esa combinación, quizás sea necesario traducir a otra lengua intermedia antes, para llegar a la lengua meta, lo que involucra a más personas. Lo anterior, naturalmente, impacta en el tiempo y en el costo también.
6. El tiempo de pago. Cuando se presta un servicio, lo usual es pagarlo por adelantado o contra su entrega. El problema es que en muchas ocasiones esto no es posible (por falta de liquidez del cliente o por políticas de pago, etc.) y, como en cualquier negocio, el otorgamiento de crédito en el pago de una traducción también tiene un precio, así que es otro factor que considerar.
7. La certificación. En México, el Tribunal Superior de algunos estados y el Consejo de la Judicatura Federal suelen crear listas de personas a las que certifican como peritos traductores para prestar estos servicios en ciertas combinaciones de idiomas, con el objetivo de que sean personas capacitadas y disponibles para asistir en la administración de justicia cuando se requiera trasladar un documento en idioma extranjero al idioma español. Según el estado de que se trate, se deben cumplir requisitos diferentes para certificarse como perito y depende del trámite a realizar, qué tipo de perito se necesita. Dado lo anterior, la traducción certificada por perito suele ser más cara que la traducción simple, por eso yo siempre le sugiero a mi cliente que tenga claro e investigue bien si realmente la necesita y qué tipo de perito necesita (certificado a nivel federal o local y de qué entidad federativa), para evitar gastos repetitivos por errores de este tipo.
Como verán, cotizar una traducción es un proceso complejo, pues hay que considerar muchos factores. Uno de ellos es el proceso que sigue un encargo de traducción profesional, desde que el cliente envía el documento hasta la entrega. En esta otra entrada hablo sobre el proceso de traducción, con el objetivo de que se conozcan y se comprendan todos los pasos que hay que seguir para prestar un servicio profesional.
Si te gustó esta entrada, no olvides darle "me gusta" y compartirla para ayudar a otras personas también. Si te quedó alguna duda o te interesa algún tema relacionado, déjame un comentario o escríbeme un correo. ¡Hasta pronto!
Tienes una tabla de precios basado en los factores mencionados aquí?